Vino tinto acentuado por la presencia de la variedad Negramoll, la cual se muestra rotunda en elegancia y sutileza, debido a este verano tan marcadamente atlántico, días frescos en especial los meses de abril y mayo, con rasgos minerales potenciados por una madera bien integrada, de una muy buena barrica de roble francés Allier.

Una vez más, Cráter, nos muestra una expresión libre de su carácter de terroir y en esta añada 2017, su armonía, sutileza y permanencia en boca, nos incita a seguir disfrutando de este vino.