Queso de cabra sometido a un proceso de maduración que va desde los 20 a 60 días, de sabor cremoso, láctico, ligeramente acídulo y con tonos dulces de leche de cabra. Su olor es el  característico del queso de cabra semicurado, con color amarillo marfil en la parte interna y de color marrón en la cubierta, característico del gofio, debido a su cobertura con éste. Es perfecto para su degustación sólo o también para acompañar preparaciones.