El proceso de afinamiento para obtener sal fina se distingue por la no intervención de ningún componente químico, como el antiapelmazante, muy común entre las mayores industrias salineras, que si bien quizá contribuya a una mejor presentación, convierten a la sal en un producto artificial e incompleto.

En Salinas de Fuencaliente se realizan entre 7 a 8 cosechas al año, mediante un laborioso trabajo, produciendo una sal de grano fino y de gran calidad que cumple con las características de producto biológico. Dale un toque especial a tus platos con esta Sal marina de La Palma (Islas Canarias).

La forma natural en la extracción, cuyo único mecanismo de precipitación es la evaporación por efecto de la insolación, asegura la calidad de esta sal pudiéndose considerar un producto 100% ecológico.